Todo empieza en Barcelona, en 1950. Un pequeño taller familiar inicia su camino en la fabricación de material eléctrico, guiado por el oficio, la precisión y el respeto por los procesos bien hechos. Décadas después, ese mismo espíritu toma una nueva forma: la de una marca que transforma mecanismos eléctricos en piezas de diseño que elevan los espacios y expresan el sello personal de quienes los eligen.
Así nace Font Barcelona. Una marca que honra sus raíces y evoluciona con mirada propia, sin perder nunca el valor de lo esencial.